El desafío de construir la identidad visual de Blue Dragon Warrior fue capturar la esencia de una escuela que trasciende el concepto tradicional de gimnasio. Este proyecto combina energía, disciplina y sentido de pertenencia bajo una filosofía que honra el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.

El dragón azul, símbolo central del logotipo, emerge como una figura mítica que representa la sabiduría oriental, la fuerza interior y el dominio técnico. Su diseño fusiona trazos afilados y dinámicos con un manejo de color que refuerza su dualidad: el azul profundo comunica serenidad y enfoque, mientras los matices turquesa y blancos evocan movimiento, pureza y energía vital.